jueves, 29 de julio de 2010

"No podía escuchar un tema cursi, por genérico que fuera, que no me haga llorar. No podía ver nada, porque todo me recordaba a el. Miraba el esmalte rojo con que me pintaba las uñas y lo había comprado con él. En la puerta de mi casa lo saqué de mi vida. La remera que tenía puesta le gustaba cómo me quedaba. Y así una infinidad de detalles que me hacían mal. O que me recordaban que estaba mal. Tenía mucho tiempo para mí, pero su ausencia, paradójicamente, lo llenaba. Tenía ese espacio que había pedido, sólo que él seguía estando ahí aunque no pudiera tocarlo.

Pero no tuve tiempo de aburrirme. Los chismes, si son malos, se esparcen con rapidez. Todo el mundo me preguntaba por qué había cortado, si estaba mal, etc. Incluso aquellos que muchas veces ni se interesaron por mí. Y yo tenía que poner esas caras de feliz cumpleaños que no me salen y decir que si, que estaba todo bien.

Era mentira. Estaba mal. Extrañaba que me abracen y saber que alguien pensaba en mi siempre. Que me cocine y cuide los detalles. Pero sabía que no me tenía que dejar vencer por esa debilidad."

Qué mina copada

Extraído de: http://asiquesoslesbiana.blogspot.com/

1 comentario:

¿Lesbiana? dijo...

Awwww ^^

Acabo de encontrarlo.
Siempre es lindo que te digan que sos una mina copada (: