martes, 16 de marzo de 2010

Amnesia (II)


No podía dejar de mirarlo, y el sólo hecho de qué se encontrara allí, me derrumbaba por completo.
Tenía el rostro rígido, casi pétreo.Debajo de sus facciones endurecidas podía leer su angustia.
No tenía ni la más mínima pista de que podía significar aquél encuentro, ni el porqué de aquellas líneas. Si acudí, era por el simple hecho de admirar sus perfectísimas facciones una vez más.
-¿Estás bien?-Irrumpió el hilo de mis pensamiento.Su voz, un tanto áspera, era casi un susurro.
La pregunta me tomó por sorpresa.Esperaba algo más frío, pero al pronunciar esas palabras, su voz se quebró por una milésima de segundo.Luego retomó su postura rígida.
-Sí, ¿A qué se debe todo esto?-Pregunté, con cierta impaciencia en la voz.No estaba entendiendo lo que sucedía, y aquello me ponía nerviosa.
-Bueno, yo...ee...básicamente...-Miraba a los costados, evadía mi rostro, y cada vez se traslucía más su nerviosismo.-Me voy.
Aquello era inesperado.¿Cómo que se iba?¿Por qué?¿A dónde?, y sobre todas las cosas...¿Porqué decidía contactarse conmigo después de tanto tiempo?.
Finalmente, levante la mirada y vi sus ojos ansiosos, como esperando una respuesta.
-Exijo una explicación-Atiné a decir en medio de la histeria descarrilada, casi tormentosa, que se había apoderado de mi.

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