Abrió la puerta de ese mundo que la esperaba tras los recuerdos,ese mundo donde nadie tenía rostro, y podían esfumarse los fantasmas si así lo deseaba.
-Te necesito.
El silencio respondió a sus súplicas, y supo que se encontraba sola.
encontro un árbol del cual colgaban manzanas de un rojo refulgente,casi intimidante.Se paró de puntillas y arranco una.Mientras la miraba absorta, se dió cuenta del que el entorno había cambiado, y ahora el sol se ponía en el horizonte, dándole al cielo un tono rosado.Se sentó a los pies del árbol, ansiando la fruta que sostenía entre los dedos, sabiendo que si atinaba a pegar un mordisco, todo se desvanecería, sabiendo que no encontraría otra igual, y deseándola ahora, aún más.Sabía tambiín, que en cuanto su olfato captara el aroma a caramelo que emanaba de la manzana,sus dedos comenzarían a temblar,sentiría un escalofrío en la espalda ,la boca se le llenaría de saliva y en cuanto se distrajera, tendría un trozo entre los dientes.
Un momento, sólo un momento era suficiente para arruinar lo que con paciencia,en sus años de existencia había logrado construir.
Era otro de los tantos fines de semana en los que salía a caminar, para descansar su mente de todas las voces que la acosaban.Sabía estar a solas con sus pensamientos, pero esta vez, no entendía nada, y su cabeza era una marea de confusiones que la embriagaban.
Miró el fruto entre sus manos, con algo de vacilación y las ansias impresas en su expresión desolada.
Durante una fracción de segundo cerró los ojos, recordando su rostro.Recordó su sonrisa de lado entre la oscuridad, su atrevimiento, y lo atrayente de su actitud.
Abrió los párpados de repente y se dió cuenta de que la manzana no se encontraba más entre sus dedos.Su lengua degustaba el sabor más dulce jamás probado, y la fruta yacía sobre el césped.
Intentó escupir , gritar, pedir clemencia, pero nada de todo eso funcionaría.La tentación la había vencido y ahora sus dientes trituraban el contenido de su boca como si actuaran por sí mismos.Sus labios no se abrirían.La fruta se fue tornando amarga, sabía a errores.
sus ojos se cerraron en un intento desesperado por despertar, pero eso no ocurriría.Se estaba hundiendo en el césped, entre las raíces del árbol.Intento gritar una vez más, pero no fue capaz de emitir sonido alguno.Cuando quiso abrir los ojos nuevamente, todo se habia esfumado.Ahora pertenecía al árbol. Y cuando éste lo decidiera, se transformaría en manzana.Una hermosa, roja y brillante manzana.Y alguien vendría, la cortaría de su rama, y la mordería, para convertirse en manzana también, mientras ella moría sobre el césped, con el corazon arrancado de una mordida.
Un momento, sólo un momento era suficiente.
4 comentarios:
Increiblemente profundo, muy rico en metaforas e imágenes, fácil de leer y apasionante. Una forma de escribir más que maravillosa, a falta de un calificativo más adecuado.
Además toca varios temas a la vez y me gusto muchísimo la comparación final y su transformación demostrando que todo es uno y uno es todo, siendo seres de un ciclo infinito y una gran cadena.
Yo le daría un 9,5. Mis felicitaciones por el texto señorita Amici.
Ahora pertenecía al árbol. Y cuando éste lo decidiera, se transformaría en manzana.Una hermosa, roja y brillante manzana.Y alguien vendría, la cortaría de su rama, y la mordería, para convertirse en manzana también, mientras ella moría sobre el césped, con el corazon arrancado de una mordida.
Un momento, sólo un momento era suficiente.
Estos párrafos son espectaculares. Un genial resumen y más que suficientes para definir toda la situación.
Yo sé lo que tenés que hacer para dejar de ser manzana. Quererte.
Gracias, buenas noches y buena suerte (creo que fumé crack, no me hagas mucho caso =P)
una Ley de Murphy dice: "cuando algo tiene que fallar, fallará".
Pero en lo referido a los sentimientos para mi esto no se aplica, porque uno los estaria racionalizando. Eso no se puede hacer, porque hay muchos sentimientos que no se pueden controlar, que solamente ocurren.
A pesar de que sabía todo lo que provocaría la manzana la comió, pero quedó atrapada por el arbol, tal vez por racionalizar y pensarlo demasiado.
Me gustó el texto
saludos
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